domingo, 30 de junio de 2013

Desconocimiento

No sé quién te pensás que sos. No se quién te creés como para dejarme toda la semana sin saber nada de vos, sin que me hables, sin enterarme de tu vida, y el fin de semana me hablás, como si nunca hubieras echo algo malo, como si me hubieras dado pelota toda la semana. No soy tu juguete, no soy tu puta. Para que te quede claro, no voy a donarme tan estúpidamente solo porque me gustes. No estoy para que me uses, no vivo para que te aproveches de que tenés todo lo que me encanta. Por una vez en la vida voy a saberme valorar, voy a pensar un poquito más en mí, voy a dejar que si estás interesado en algo, me busques como yo lo hice durante tanto tiempo. Es tu turno de romperte el orto tratando de que esto funcione. 
Pero, ¿hasta cuándo flaco? Hasta cuándo vas a seguir hablando con todas tus chapantes? Hasta cuándo vas a seguir tirándole a quince minas más, y después venís a mí, que para vos soy otra del montón? Te tienen ganas todas, y te aprovechás del levante, tenés el ego por los cielos, y necesitás urgentemente a alguien que te baje del pony. Sabés qué? Para mí, sos solamente un pibe más, no sos mi dios, no sos mi platónico, ni lo vas a ser, no pretendas ser algo más para mí que un chico lindo, con buena personalidad, y el idiota que me enamoró. Porque no lo vas a lograr. Procurás ser el bombón que atrapa todos los corazones femeninos, te la tirás de rompecorazones y te hacés el anchito con todos tus amigos, pero nene, no te sale. O por lo menos, conmigo no. Te conozco demasiado como para caer en todas tus mentiras. Tengo bien claro quién sos, y quién fingís ser. Dónde se quedó toda tu humildad? Ah, ya sé. En mis recuerdos nomás. Cuando yo te conocí no eras así. No sabías que todas te "amaban", todas se te entregaron, y así te cambiaron, te hicieron alguien completamente egocéntrico. Y así somos las mujeres, nos hartamos de subirles el ego a los pibes, nos hartamos de declararnos y darles cada vez más razones para volverse gatos, mentirosos. Así como vos, felino profesional, con fama de "winner" por la cantidad de minas que pasaste por tu habitación, por la cantidad de corazones que rompiste, por todas las mujeres a las que desalmaste y besaste para después dejarlas ahí, prendidas, enamoradas, tiradas. 
Capaz lo peor de todo es darme cuenta que puede ser que haya sido yo la que te hizo así, por no haberte aprovechado cuando supuestamente estabas "enganchadísimo" conmigo, porque por despechado fuiste y te hiciste a todas las minas que pudiste, así yo me ponía... em, celosa? Lamentablemente negro, tampoco te salió. Lo único que lograste fue hacerme darme cuenta de lo pelotudo que eras, porque a pesar de que en ese momento no te di cabida, sí, me gustabas. Y aunque lo seguís haciendo, ni en pedo me dejo llevar por tus encantos, ni en pedo vuelvo a pasar por lo mismo, y vas a tener que ser PERFECTO como para que vuelva a tener ganas de arriesgarme de esa forma. Porque para mí, no sos otra cosa que un gatito arrepentido. Y esta, mi amor, esta vez no te la creo.

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