martes, 28 de enero de 2014

Sinfonía inacabada

Las noches cada vez son más frías acá. Pienso en vos mil veces por día, y no me aguanto ni a mí misma, me tengo harta con vos. Cada vez escucho más nuestra canción, encuentro más fotos tuyas divirtiéndote, tweets tuyos haciendote el superado, el rompecorazones, el que la pone fácil, porque en efecto te chupa un huevo lo que yo sienta, y lo sabés. Por qué me seguís haciendo mal la puta madre que te pario? Ya te debería haber remil superado. Porque hice absolutamente de todo para olvidarte, desde ponerme en pedo hasta chapar con otros pibes, autoconvencerme de que nunca me importaste, hablar mal de vos, abstenerme a volverte a hablar, prohibirme stalkearte (aunque no lo respete), salir, divertirme. Pero hasta en esos besos de otros, hasta en mis vasos de vodka, las salidas, las puteadas, siempre me acordé de vos, siempre te tuve presente. Porque los besos de otros nunca van a ser los mismos que los tuyos y el alcohol no me va a hacer olvidarte, ni a vos ni a lo que vivimos juntos. Y porque te quiero, te sigo queriendo, lamentablemente sos justo esa historia a la que nunca le quise poner un punto, eso que no quiero compartir ni perder, aunque ahora sé y entiendo que nunca te tuve en realidad. Y cómo se teme a perder algo que nunca se tuvo? Cómo se comparte algo que ni siquiera es tuyo? Siempre vas a ser eso que se me fue de las manos, siempre vas a ser el que se me escapó, la canción que se quedó sin un bis, el pentagrama sin clave de sol, la sinfonia escrita que suena con una triste melodía, que ni siquiera tuvo un final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario