miércoles, 30 de octubre de 2013

Vivir y dejar morir

Creo que finalmente las cosas me están empezando a salir mejor.
Él, obvio que sigue sin darme bola, pero me está importando menos.
Estoy apoyándome más en mis amigas, apartándome de las caretas, desenmascarando gente.
Estoy buscando más a mi familia, relacionándome mejor con mis hermanas, aunque con mis papás sigo totalmente distanciada.
Estoy empezando a callar mis problemas, porque aprendí que a nadie le importan además de a mí.
Me estoy cuidando más de los errores, de las pelotudeces, de las acciones sin pensar.
Estoy tranquila, sin la atención de los demás, buscando esconderme. Y lo estoy logrando.
Estoy recuperando viejas amistades, que sé que nunca me fallaron ni lo van a hacer.
Estoy dejando de escuchar su canción, porque me doy cuenta que la canto sola.
No le paso cabida a nadie, pero supongo que va a seguir siendo así hasta que él se borre completamente de mí.
Ay. Él. Él sigue siendo mi problema constante. Aunque finja que no me importa, que ya no siento nada, no existe palabra para describir todas las cosas que se me pasan por el estómago cuando pienso en él. Y en ese beso. Y en lo imbécil que fui por ilusionarme con semejante pequeñez. Con todas sus palabras, que en el momento parecían tan sinceras. 
Todo lo que escribo va a terminar hablando de él?
Y sí, me enferma que pase tanto por mi cabeza. El recuerdo de su imagen cerca mío vive presente todos los días, y me hunde pasar por al lado suyo sin poder saludarlo, sin poder abrazarlo, sentir sus cachetes gigantes, compartir su sonrisa perfecta, revolver su pelo, agarrar sus brazos, acostarme en su hombro. 
Y él va a ser un gato, porque sabe que me hace mal. Y porque puede.
Y yo acá, sin darle mucha vuelta, sin devolverle nada, fingiendo que ya fue, besando otros labios imaginando que son los suyos. Queriendo sentir algo de nuevo, con alguien más. Tratando de olvidarlo, sin justamente querer eso.
Y mentira, me sigue importando.
Mentira, sigo escuchando su canción.
Mentira, sigo cometiendo errores, sigo sin pensar mis acciones.
Mentira, sigo sin apoyarme en nadie, apoyándome a mí misma.
Mentira, no estoy tranquila.
Sigo tratando de buscarle una solución a este problema tan grande que es olvidarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario